Gemini como solución, o no
Conocí Gemini hace aproximadamente dos meses. Durante ese tiempo he estado leyendo otras cápsulas y metiendo algo de contenido en la mía. Hace unos días, mientras pensaba en esto llegó a mi un artículo donde se hablaba de Gemini en términos bastante críticos. La idea principal del artículo era que adoptar Gemini como único protocolo para publicar tus contenidos no era el método correcto para luchar contra una web mejor o distinta de la que ahora tenemos. Según el, la gente que adoptaba este protocolo lo hacía más bien como elemento meramente escapista y excluyente. No vengo a comentar el artículo porque es mejor que cada cual lo lea y saque sus propias conclusiones. Pero si me gustaría hablar mi percepción sobre Gemini durante este tiempo.
Creo que queda fuera de cualquier debate que la web actual está bien jodida. Esto no es algo nuevo. Para los que llevamos por aquí un tiempo (más de veinte años en mi caso) es un debate muy trillado. Hemos visto como, entre otras barbaridades, el protocolo HTTP iba copándolo todo, fagocitando el resto de tráfico y sufriendo un estiramiento malsano hasta mucho más allá de los límites para los que fue percibido. Es innecesario argumentar que HTTP es muy diferente a lo que sus creadores percibieron y esto ha pasado con toda la WWW.
Por supuesto han llegado hasta hoy comunidades que siguen resistiendo a este modelo mayoritario: todavía encontramos tráfico IRC fuera del modelo web, correo electrónico tradicional, redes de descarga de ficheros, publicaciones con gopher, etc. Pero es innegable que, aunque tenemos autopistas por las que podemos circular con todo tipo de vehículos, la gran mayoría de los usuarios de Internet utiliza el mismo: un monovolumen gigante, pesado y muy contaminante.
Es entonces cuando aparece Gemini, hace unos dos o tres años según he leído. Un protocolo que puede presumir de minimalismo. Y eso lo percibes solo con darte un breve paseo por su especificación. Apoyado en un simplísimo lenguaje de marcado que adelgaza todavía más la sintaxis de su primo Markdown. Desde ese momento, mucha de la (todavía poca gente) que se ha dado cuenta de la situación descontrolada de la WWW comienza a utilizarlo para publicar sus contenidos. Muchos, como yo hago, publican tanto a través de HTTP como a través de Gemini. Pero otros no. Y es justo ahí donde empieza la pataleta del autor que escribe el artículo referenciado al comienzo.
Es posible que Gemini no sea una solución a la situación actual de la web. Pero quizás ni su autor, ni muchos de los que lo utilizan buscan que lo sea. Cada uno de sus usuarios tendrá sus motivos para utilizarlo y son totalmente legítimos, incluido el aislacionismo cultural que crítica el artículo. En mi caso personal, después de darle un par de vueltas creo que por encima de la privacidad, la simplicidad, la ligereza de recursos necesaria para arrancar un servicio o cliente Gemini o la sencillez de publicación a través de su lenguaje de marcado, la principal característica que le veo a Gemini es su imposibilidad casi total de monetización.
Obviamente no puedo decir total porque frente al impulso de ganar dinero, la creatividad de las personas no tiene límite. Y habrá quien gane dinero vendiendo arena en el desierto. Pero lo que mas me atrae de Gemini es justo eso: lo veo como una provocación al modelo capitalista actual de Internet. Algo así como "mira lo que hacemos y mira como lo hacemos y ahora si quieres vienes y pones un anuncio". Hablando hace años con un publicista que trabajaba en campañas agresivas de publicidad online tuve que oír un comentario que me dolió como una puñalada:
"... es que Internet sin publicidad no existiría".
Su tono paternalista y condescendiente mientras soltaba tal gilipollez casi me provoca un ictus. "Tienes que aprender mucho más del medio donde trabajas", fue lo que le dije mientras contenía mis impulsos homicidas. Mi sensación de nativo isleño viendo como los malditos colonos llegaban en sus barcos a destrozar mi islita fue total. Creo que aún lo sigue siendo.
En una Internet como la actual, en donde se ha extendido la idea de que hay que ganar dinero como sea. Donde hasta el más tonto te vende imágenes de monos fumando, te pide una donación por Patreon, te lanza un crowfunding o te sablea por Paypal porque claro, si te gusta lo que publico tienes que ayudarme a mantenerme ... En esa Internet aparece este engendro llamado Gemini que en lugar de reinventar la rueda la desmonta y tira casi todas las piezas a la basura.
Enero 2022