El verano, los niños y el aburrimiento

El verano y los niños no siempre son dos conceptos que casan bien. Para los primeros, demasiado tiempo libre suele ser sinónimo de aburrimiento. Y el aburrimiento "mal gestionado" será un foco de problemas con total seguridad. Voy a soltar por aquí a modo de receta algunas de ideas que he puesto en práctica tanto este verano como los anteriores y que me suelen funcionar con mis propios hijos. Antes de nada quiero comentar que antes de proponer un juego o pensar en una actividad suelo valorar los siguientes aspectos:

• Debe requerir poca logística (un balón, lápices, un cuaderno, etc.). Si la actividad va a necesitar material muy especifico se descarta. Puede que si estamos en casa podamos ponerla en práctica pero si andamos por ahí fuera será complicado.

• Debe poder hacerse en casi cualquier entorno: un camping en la montaña, la terraza del apartamento de la playa, la casa del pueblo, etc. Si la actividad lleva aparejada un entorno concreto la suelo dejar en la parte baja de la lista.

Siguiendo estas dos premisas voy con algunas ideas que me han ido funcionando estos últimos veranos. La primera de todas ellas es el clásico y eterno ajedrez. Te lo llevas a cualquier lado y si se te olvida, en cualquier bazar puedes comprarte uno magnético por muy poco dinero. Un buen torneo de ajedrez puede arreglarnos una tarde de lluvia inesperada o una sobremesa aburrida después de comer.

Otra actividad que he incorporado recientemente es la papiroflexia. La idea nos llegó a raíz de un librito que encontramos en una feria de libros usados donde mostraban como hacer algunas figuras. Con un poco de papel de cuaderno, periódicos o folios que podemos encontrar en cualquier lado, unas tijeras y un lápiz podemos hacer multitud de figuras de diferentes niveles de dificultad. Hay miles de libros para introducirte en el tema y además, hoy en día tenemos youtube para todo lo demás.

La siguiente actividad que nos ha dado buenos rato es una buena partida de rol. Si eres practicante habitual te será fácil improvisar unas reglas rápidas y una historia corta para jugar con niños. Yo suelo usar el reglamento de "Aventuras en la Marca del Este" que es un clon de la primera edición de D&D. La historia, las fichas y demás lo tengo todo digitalizado en el móvil así que una vez más, el material que necesito es algo de papel y lápiz para tomar notas y unos cuantos dados (¿quién viaja sin dados? Todo el mundo viaja con dados ¿no?).

Cuando llega la noche, llega la oportunidad para otro clásico: la astronomía. La observación del cielo es una actividad simple y tremendamente enriquecedora para hacer el familia. En España, en gran parte de nuestro territorio disfrutamos de noches de verano despejadas para poder observar un montón de cosas chulas a simple vista o con unos simples prismáticos: La Luna, Júpiter, Saturno, Andrómeda, Las Pléyades, etc. Unas cuantas sillas o toallas para tirarnos en el suelo y listo. Lo malo es que en verano anochece algo tarde y los peques se nos pueden quedar dormidos antes incluso de empezar la observación. Para orientarnos si somos novatos es muy recomendable usar una guía estelar en el propio móvil. Yo suelo utilizar SkyChart o Stellarium.

Y por último, una actividad que suele ser algo más complicada pero que una vez dominada da grandes resultados, sobre todo si eres niño: aburrirse. El aburrimiento es el mejor catalizador de nuestra imaginación y nuestra creatividad. Enseña a un niño a aburrirse y puede que no esté aburrido nunca más.

Julio 2022