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Resumen ciclista del 2021

El 2021 ha sido un gran año para mi en todo lo relacionado con la bici. He acumulado 5700 kilómetros, la cual considero una muy buena marca. Solo otro año anteriormente conseguí superar los 5000 kilómetros. Así que estoy contento. Ha sido un año sin lesiones ni caídas además, con lo que puedo darme por muy satisfecho en todo lo logrado. Además de los circuitos y rutas locales que, como nos pasa a todos, tenemos más que quemadas, he disfrutado de muy buenas salidas.

Este año, durante la Semana Santa, que siempre suelo viajar fuera, no hemos salido así que todas las rutas de descubrimiento han sido durante el verano. Este verano me he movido sobre todo por Asturias y Cantabria. En Asturias, paraíso ciclista por excelencia, tenía la cima del Gamoniteiro marcada de antemano. Esta cima se alcanza subiendo al clásico puerto de La Cobertoria por cualquier de sus dos vertientes (Lena o Bárzana) y justo arriba tomar una pista asfaltada que nos conduce a la antena de comunicaciones. Mientras que La Cobertoria me pareció un puerto precioso y duro, el último tramo hasta la antena fue de una dureza excesiva. Sumado la niebla que según me contaron es muy frecuente en esas cimas, la sensación total del Gamoniteiro fue un poco decepcionante.

Otro puerto que descubrí en las cercanías fue Ventana. Otro puertarraco tremendo donde sumé más de 15 kilómetros de ascensión y que comunica con la provincia de León. Las vistas desde la cima, la carretera, los desfiladeros, ... un auténtico disfrute para el ciclismo. De Asturias me marché subiendo además El Mirador del Fito y con la espina clavada de subir a los lagos. He ido cuatro veces a Cangas y no he conseguido hilar tiempo para hacer la que es, sin duda, la ascensión más mítica de los puertos asturianos.

Ya en Cantabria tuve tiempo para conocer carreteras que tenía olvidadas por la comarca de Meruelo y el valle de Aras, subiendo Fuente de Varas. Un día espléndido, un cielo azul y un solo que calentaba sin atosigar completaron el que fue el mejor día de ciclismo del verano. Terminé mis vacaciones conociendo la comarca de Las Merindades y subiendo puertos míticos de aquella zona como Picón Blanco, La Sía o Portillo de Lunada. Lástima que el día no acompañara y sufriera un día húmedo, frío y con niebla. Me han comentado que subir La Lunada un día soleado es una experiencia inolvidable.

En definitiva y como comentaba al principio ha sido un gran año. Esperemos que el 2022 me trate tan bien como este año en términos ciclistas. Nos vemos en las carreteras.


Enero 2022